viernes, 26 de agosto de 2016

Bitácora 2 (22-26 Agosto)

¿Qué aprendí?

La propiocepción permite al individuo ser consciente de la posición y movimiento de cada parte de su cuerpo, contribuye a mantener el equilibrio y coordinar mejor la ejecución de alguno; es de gran ayuda para encontrar alguna anomalía así como la corrección de esta.

La gran mayoría de estas anomalías son detectadas debido al dolor que producen, esta sensación incómoda de variada intensidad cuya aparición es el primer objetivo a eliminar en una consulta, para erradicar esta sensación es posible utilizar diversos agentes físicos, durante la sesión de taller comparamos algunos de acuerdo a su efectividad.

  • Térmicos: compresa húmedo-caliente, criomasaje, crioestiramiento.
  • Mecánicos: corrientes interferenciales, ultrasonido, TENS, corrientes diadinámicas, láser
  • Manuales: Movilización artrocinemáticas, liberación miofascial.
De acuerdo a las características de cada uno se concluyó que en cuestión de efectividad la compresa húmedo-caliente fue la más efectiva en cuestión de alivio del dolor y desgaste energético del terapeuta, esto debido a que el calor puede llegar a bloquear, mediante la disminución de la apertura en canales de sodio en los nervios desmielinizados (fibras tipo C) que son las encargadas de llevar el estímulo doloroso al cerebro al mismo tiempo que se genera una sensación de alivio y analgesia.

Estos agentes físicos pueden cumplir una función importante al ser aplicados para incremetar el rango de movimiento; durante el taller se utilizaron agentes térmicos cuya efectividad fue variable debido a la aplicación, siendo la lámpara infrarroja la de mejores resultados. Con los agentes mecánicos se tuvieron inconvenientes con el ultrasonido y las corrientes farádicas ya que ninguno de sus efectos va dirigido a la elongación muscular; el TENS fue el agente más efectivo entre estos sin embargo, para conseguir el estiramiento muscular fue necesario tetanizar y fatigar al máximo causando mucho dolor al paciente. Dentro de los agentes manuales, la técnica de Pold resultó una de las más interesantes, tratándose de vibraciones ocilatorias  manuales en el vientre muscular, mediante las cuales es posible relajar las fibras musculares liberando la contracción y permitiendo la elongación muscular, desafortunadamente es un método muy cansado para el terapeuta si no tiene dominada esta técnica y dominio sobre su cuerpo. Por último, el estiramiento fue el mejor método para lograr aumentar el rango de movimiento, esto explicado a través de la inhibición autógena, en este caso se trabajaron los isquiotibiales a través de sentadillas, al contraerse los músculos, el Órgano tendinoso de Golgi detecta aumento de tensión en el tendón produciendo una relajación refleja, permitiendo que aumente el rango de movilidad.

Bitácora 1 (15-19 Agosto)

¿Qué aprendí?

La base fundamental de la Fisioterapia es el movimiento, este logra ser explicado a través de la Teoría del Movimiento Continuo, a través de sus principios generales y terapéuticos es posible explicar el enfoque que tiene esta ciencia.

El movimiento es esencial para el individuo, hablando biológica y socialmente, esto de debido a que involucra cambios de posición de una, dos o todas las partes del cuerpo; estos movimientos son observables de forma global pero, para poder realizarlo, es necesaria la intervención de factores internos, donde participan estructuras anatómicas, generación de energía química, conducción de impulsos, entre otros, así como factores externos como la fuerza de gravedad, inercia e incluso la razón por la que se está realizando (necesidad). La exactitud y armonía de este movimiento puede verse alterada, dando oportunidad a la Fisioterapia para intervenir de forma preventiva o con una afectación significativa que deba tratarse.

Esta abordaje es mediado a través del Modelo de Intervención en Fisioterapia (MIF), constituido por una serie de pasos a seguir que aseguran un trato digno y de calidad para la persona que está siendo atendida, estos son:
  1. Examinación
  2. Evaluación
  3. Diagnóstico
  4. Pronóstico y plan de tratamiento
  5. Intervención
  6. Reexaminación
Este procedimiento debe realizarse siempre con una Historia clínica, un documento legal en el cual se registran todos aquellos datos que sean de importancia para el Fisioterapeuta; se compondrá de dos partes, la anamnesis, siento este una serie de preguntas personales a través de las cuales podemos identificar características e información importante que sea de utilidad, la segunda parte es la exploración física, donde se aplican pruebas específicas de acuerdo a lo narrado por el paciente.

A pesar de ser una serie de pasos a seguir el MIF no es estricto al momento de aplicarlo, debido a que hay una constante evaluación durante toda la examinación, también es posible determinar en ese momento si la dolencia nos compete y podemos intervenir o es mejor referir con otro profesional.