¿Qué aprendí?
La propiocepción permite al individuo ser consciente de la posición y movimiento de cada parte de su cuerpo, contribuye a mantener el equilibrio y coordinar mejor la ejecución de alguno; es de gran ayuda para encontrar alguna anomalía así como la corrección de esta.
La gran mayoría de estas anomalías son detectadas debido al dolor que producen, esta sensación incómoda de variada intensidad cuya aparición es el primer objetivo a eliminar en una consulta, para erradicar esta sensación es posible utilizar diversos agentes físicos, durante la sesión de taller comparamos algunos de acuerdo a su efectividad.
- Térmicos: compresa húmedo-caliente, criomasaje, crioestiramiento.
- Mecánicos: corrientes interferenciales, ultrasonido, TENS, corrientes diadinámicas, láser
- Manuales: Movilización artrocinemáticas, liberación miofascial.
De acuerdo a las características de cada uno se concluyó que en cuestión de efectividad la compresa húmedo-caliente fue la más efectiva en cuestión de alivio del dolor y desgaste energético del terapeuta, esto debido a que el calor puede llegar a bloquear, mediante la disminución de la apertura en canales de sodio en los nervios desmielinizados (fibras tipo C) que son las encargadas de llevar el estímulo doloroso al cerebro al mismo tiempo que se genera una sensación de alivio y analgesia.
Estos agentes físicos pueden cumplir una función importante al ser aplicados para incremetar el rango de movimiento; durante el taller se utilizaron agentes térmicos cuya efectividad fue variable debido a la aplicación, siendo la lámpara infrarroja la de mejores resultados. Con los agentes mecánicos se tuvieron inconvenientes con el ultrasonido y las corrientes farádicas ya que ninguno de sus efectos va dirigido a la elongación muscular; el TENS fue el agente más efectivo entre estos sin embargo, para conseguir el estiramiento muscular fue necesario tetanizar y fatigar al máximo causando mucho dolor al paciente. Dentro de los agentes manuales, la técnica de Pold resultó una de las más interesantes, tratándose de vibraciones ocilatorias manuales en el vientre muscular, mediante las cuales es posible relajar las fibras musculares liberando la contracción y permitiendo la elongación muscular, desafortunadamente es un método muy cansado para el terapeuta si no tiene dominada esta técnica y dominio sobre su cuerpo. Por último, el estiramiento fue el mejor método para lograr aumentar el rango de movimiento, esto explicado a través de la inhibición autógena, en este caso se trabajaron los isquiotibiales a través de sentadillas, al contraerse los músculos, el Órgano tendinoso de Golgi detecta aumento de tensión en el tendón produciendo una relajación refleja, permitiendo que aumente el rango de movilidad.